Educador de Gats

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Revista "Gatos" setembre 2009

Quiero un gato

Es muy importante hacer una serie de reflexiones antes de traer un gato a casa. Tenemos que analizar muy bien el medio que el gato se va a encontrar, o sea, nuestra casa, y escoger la mejor opción para todos. A parte del espacio físico, la casa o el piso, hay que tener presentes muchos otros factores: si tenemos gatos en casa, cuántos y cómo son, si nosotros hemos tenido gatos alguna vez, si el espacio físico es apto para el número de gatos que tenemos, si tenemos niños, si somos gente mayor y queremos compañía...

Si nunca hemos tenido un gato, lo mejor es ir a un refugio (los animales no se deberían comprar, se adoptan) donde podrán guiarnos hacia el gato ideal. El personal de refugio conoce el carácter y la forma de ser de sus gatos, y nos ayudarán a encontrar uno que se adapte a nuestro caso.

Lo mejor para los que nunca han tenido gato, es un gato adulto. En contra de lo que pensamos en general, un cachorro es una caja de sorpresas que nos puede dar mucha guerra. Para empezar a tener gatos, el mejor perfil será el del clásico gato tranquilo y bonachón, que no sea un animal revoltoso o que tenga algún "problema". La idea de "criarlos desde pequeños" viene acompañada muchas veces de sorpresas y disgustos. Si queremos disfrutar por primera vez de la compañía de un gato, es más fácil empezar por uno de adulto que con un cachorro.

Si ya tenemos un gato o más en casa, tendremos que tener en cuenta su carácter y su manera de ser. Tendremos que asegurarnos de qué es lo que más le conviene, qué tipo de gato se va a llevar mejor con el que ya tenemos. Por ejemplo, si tenemos un gato que tiene diez años, no le vendrá nada bien un compañero joven, lleno de vida y de ganas de jugar. Puede llegar a saturarlo e incluso amargarle la vida sin ninguna mala intención, simplemente buscando un compañero de juegos. Quizás no es necesario que tenga diez años, quizás solo hace falta que sea un gato muy tranquilo. Entonces, igualmente, traeremos un gato de características parecidas. Pero a veces, un gato que lleva mucho tiempo solo en casa y no ha tenido nunca compañeros, puede verse rejuvenecido por la llegada de un nuevo miembro vital y al que le gusta jugar. Aunque con menos posibilidades, esto también puede suceder.

Si tenemos un gato juguetón y trasto, miraremos de traer uno parecido a él. Uno que también quiera jugar, correr y jugar a pelearse. La edad es importante, pero es mucho más determinante el carácter para elegir al compañero ideal. Para ir bien, los gatos de casa deben complementarse, si no es cuando nos encontramos que tenemos gatos que no son amigos al 100%. No hay enemistad, pero entre ellos no se complementan perfectamente.

En el momento de adoptar a un nuevo miembro, no importa en absoluto que sea macho o hembra, independientemente de lo que ya tenemos. La combinación de sexos, no es determinante para disfrutar de dos gatos que se lleven bien y que estén felices de tenerse el uno al otro. Que sean del mismo sexo no implica que tengan que pelearse. Toda esta historia es un mito bastante ridículo.

Y también es muy importante tomar conciencia del número de gatos que tenemos en casa. Tenemos que pensar que demasiados pueden llevarnos a vivir una situación no deseada. A veces culpamos ciertos caracteres de ciertos gatos, pero quizás no serían así si no notaran un exceso de gatos en su vida. Hay que buscar el equilibrio.

Pero lo que queda claro, es que vale la pena hacer el esfuerzo de introducir un gato nuevo en casa, ya que los beneficios son tan evidentes como beneficiosos. Algunos ejemplos serían: tener a alguien de su especie, por la compañía que se hacen cuando no estamos en casa, por los juegos a los que solo pueden jugar entre ellos (perseguirse por encima de sofás y muebles, carreras a toda velocidad por el pasillo...), lamerse unos a otros en esos sitios a los que no se llegan, hacer caer al otro en una trampa, limpiarse las orejas el uno al otro, tener un compañero de cacerías, no olvidar que son gatos... Los gatos que viven con otros gatos tienen una vida más rica, llena y sana que los que viven solos. Todo son beneficios.