Para los que ya han visto el vídeo de Kiwi, algunos preguntaron cómo estaba la cosa.
Un mes y medio después, Noemí invita a su prima Ruth a su casa para empezar a
trabajar para el día que se vaya de vacaciones.
Noemí: ¡Hola! ¡Hola! Esta es Lía.
¡Hola Lía! ¡Y Kiwiiii!
Ruth: ¡Hola Kiwi, cariño!
Noemí: Poco a poco, ¿eh? Como siempre.
Pero bueno, sí, cada vez quizás te huela más.
¡Ay, me muero! ¡Dios mío! ¡Dios mío! Estoy a punto de echarme a llorar, si veo esto. Qué tal Ruth, ¿todo bien?
Ruth: Sí.
Noemí: ¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Dios mío! ¿Tú has visto esto?
Andamos un poco, ¿te parece? Venga, vamos para allá.
Tu camina, poco a poco. Él se pone aquí… vamos para allá tranquilamente…
Lía viene corriendo. Kiwi míralo, allí.
¡Ay Ruth! No sabes la alegría que me da esto.
Pels que ja heu vist el vídeo d’en Kiwi, alguns van preguntar com estava la cosa. Un mes i
mig després, la Noemi porta la seva cosina, la Ruth, a casa per començar a treballar pel
dia que marxi de vacances.
Noemí: Hola! Hola! Aquesta és la Lia.
Hola Lia! I el Kiwiiii!
Ruth: Hola Kiwi, carinyo!
Noemí: A poc a poc, eh? Com sempre. Però bueno, sí, cada vegada potser t’olorarà més.
Ai, me muero! Dios mío! Dios mío! Estic a punt de posar-me a plorar, si veig això. Què tal, Ruth? Tot bé?
Ruth: Sí.
Noemí: Dios mío! Dios mío! Dios mío! Tu has vist això?
Caminem una mica? Et sembla? Vinga, anem cap allà.
Tu camina, a poc a poc. Ell es posa aquí… anem cap allà, tranquil·lament…
La Lia ve corrents. I el Kiwi, mira-te’l allà. Ai, Ruth! No saps l’alegria que em dona això.