
Estoy en Vilafranca para ver unos gatos que hace un año que están separados porque no se
pueden juntar. Vamos a ver cómo va la cosa hoy.
Entonces que dices ¿Que lleváis un año así?
Daniela: Sí, un poco más de un año.
¿Separados?
Daniela: Sí.
Necesitamos que haya este diálogo de gatitos para que las cosas
vayan evolucionando. Flojito tú, ¿eh? ¿Me oyes? No mires tan intensamente tú, ¿eh? ¿Me oyes?
No conseguíais que estuvieran tanto rato juntos y tranquilos, ¿no?
Daniela: No.
Porque enseguida ya Apolo no conseguíais que no le hiciera nada a Zeus, ¿no?
Daniela: Sí.
Y luego está Venus, que la conoceremos luego, pero que ella no entra tanto en el problema con Apolo, ¿verdad? Ella defiende más a Zeus.
Daniela: Sí, ella defiende a Zeus y Apolo le tiene un poquito de miedo
a ella, él le corre a ella.
Fíjate que tenéis aquí un triángulo amoroso.
Daniela: Sí.
Jamie: Sí.
Uno le corre a uno, el otro le corre al otro, el otro le corre al otro y venga.
Lo importante es ver que ahora este gato, Apolo, no se tira a por Zeus.
Lo tiene ahí, puede hacerlo cuando quiera.
Daniela: Sí, está muy bien.
Y no lo hace. Ahora ya ha pasado un tiempo prudencial en el que él se ha calmado.
Los minutos importantes, aquellos del principio, en que de alguna manera se desmadra todo,
los hemos controlado perfectamente. Y ahora digamos que se supone que ahora va a ser
todo mucho más sencillo.
Y ahora está habiendo este diálogo de gatos que es el que necesitamos que haya, que hace
un año que no hay y que lo que hacemos es enrarecer el ambiente.
Y por lo menos hoy… hay un diálogo de gatitos.