Nilo y Grey
per Marta Moreno
Quiero escribir mi historia por si puede ayudar a alguien que este pasándolo mal, igual que me ayudaron a mi las que leí cuando Nilo tuvo un conflicto interno y le dio por atacar a Grey. Nosotros vivimos con dos gatos, Grey que nos lo encontramos en la sierra hace casi nueve años pasando mucho frio y que es el gato más bueno y cariñoso que conozco y Nilo que se lo encontró el veterinario con un mes mas o menos y lo recogió, tuvo que pasar la cuarentena en una jaula de la clínica porque nadie lo quiso hasta que yo lo pude por fin traer a casa ,es un siames muy bonito que se asusta de todo pero que vive muy feliz porque lo queremos mucho.
Desde el primer momento han sido los mejores amigos, Grey le recibió sin problemas como ya imaginaba yo, siempre están juntos, juegan, se lavan, duermen….Pensé , qué pena no haberlo traído antes!!. El problema empezó este verano, alquilamos una casa con una terraza muy grande para que saliesen, pero donde también se podía entrar y una noche escuché unos gruñidos, me levante y ví que había un gatito en la terraza que rápido salió corriendo y Nilo salió detrás de el pero como estaba el cristal, se volvió y cargó toda su ira contra Grey que no sabía por donde le venían, yo les separé, Chus con los gritos se levantó también y así nos tiramos casi tres horas intentando calmarlo, que se juntasen y que pasara lo antes posible, yo no entendía nada pero logramos pasar las vacaciones sin mas incidentes aunque con mas precauciones. Ya en Madrid, en noviembre, una noche estaba Nilo mirando por la ventana (vivimos en un 2º), vio otro gato en la calle y lo mismo, empezó a gruñir y Grey que pasaba por allí se volvió a llevar todas las tortas pero esta vez la cosa no se resolvió tan bien, me senté con Nilo pero cada vez que veía pasar a Grey, le gruñía, se ponía gordo, bufaba…fatal, decidí irme con el a dormir a otra habitación a ver si al día siguiente se la pasaba, pero no, al abrir la puerta otra vez igual, fue verse y unas peleas que los pelos volaban, Chus y yo supernerviosos y sin saber que hacer, era como si no lo conociera, iba como loco a por el y Grey por su parte, flipando pensando: qué le pasa a este?
Yo tenía una angustia y unos nervios que no entendía nada, llamé a su veterinario y me dijo que pusiera el feliway, Chus se fue a comprarlo y para nada, es como si pones un ambientador, solo que son treinta y tantos euros, un timo, no vale para nada. Por la noche, me metí en internet a ver si encontraba algo que me ayudase y de repente apareció la web de Jordi, empecé a leer historias y me tranquilicé porque vi que había casos peores que el mío y Jordi los solucionaba, le mandé un mail, al día siguiente le dejé tres llamadas perdidas en media hora y rápido me llamó, me tranquilizó, me dijo que con suerte vendría pronto a Madrid, me llamaría el miércoles para decirme y, efectivamente me llamó y dijo que podía venir el sábado, yo deseando que llegase el sábado para que me ayudara a hacer las cosas bien porque lo que hacía era por intuición, pasamos la semana turnándonos Chus y yo para no dejarlos solos, jugando con la cuerda, en fin, lo pasamos como pudimos.
Por fin el sábado llegó, Grey y yo bajamos a esperarle al portal y cuando le vio sin problemas, cuando entró en casa Nilo se escondió entre los cojines de la cama y no quería saber nada. Le contamos todo, los vió, los juntó, no pasó nada porque estaban más pendientes de él que de sus peleas y nos dijo que era un caso fácil porque ellos eran amigos pero que Nilo tenía una” confusión que tenía que resolver”, nos dijo que teníamos que juntarlos en una habitación para que ellos se comunicaran y si veíamos algún indicio de pelea, chitarlos y poco mas, sin gritos ni nada parecido, y paciencia porque los gatos necesitan su tiempo. Así lo hicimos y en un mes volvieron a ser amigos, incluso nos hemos ido unos días de vacaciones y se han quedado solos sin problemas. Además Grey tenía un problema de stress y se arrancaba el pelo porque no sale a la calle, antes íbamos a la sierra los fines de semana y salía a su aire pero ahora no podemos ir y eso le agobió. Jordi nos dijo que podíamos poner una malla en la terraza con una gatera y así lo hicimos, otra cosa que tenía que haber hecho antes, ahora pasan más tiempo fuera tomando el sol incluso cuando no estamos en casa, la gatera no la he puesto por si Nilo ve un gato de noche y saca el macarra que lleva dentro pero como duermen los dos a los pies de nuestra cama no es algo que echen de menos.
Nosotros estamos muy contentos de que Jordi viniera a ver a nuestros gatos, nos ayudó a hacer las cosas bien, es una persona muy especial que los entiende, les habla despacio y les ayuda mucho, siempre que le necesitas está ahí para ayudarte, por mi parte sólo puedo darle las gracias. Os enseño unas fotos para que los conozcáis y veáis lo bien que queda la malla.