Misión imposible

per Cem Kent

¡Por fin un auténtico encantador de gatos! Mi gata Mini llevaba un año como hija única y se aburría, por lo que decidí traerle un hermanito: Mopsi. Durante 4 meses se dedicó a atacarle sin descanso. Parecía imposible que llegara a aceptarlo algún día. Separé la casa en dos zonas con una puerta de seguridad en medio, para que Mopsi estuviera protegido de Mini. La situación recordaba mucho a la de Corea del Norte y Corea del Sur. A pesar de la puerta, Mini intentó desencadenar la tercera guerra mundial atacando a Mopsi a través de la separación. Antes de conocer a Jordi, lo intenté casi todo:

– Feliway, catnip, flores de Bach, etc, etc. Parecía que Mini se riera de toda esta ristra de productos. – Frotar una toalla sobre el gato nuevo, frotar la misma toalla sobre la gata, para que se acostumbrara al olor. Al aplicar este método, Mini le pegó un bocado directamente a la toalla. – Estaba tan desesperado, que incluso pagué a una mujer que supuestamente podía comunicarse por telepatía con los animales para que tuviera una “conversación” con Mini. El resultado: Mini le dijo, presuntamente, que ella era la jefa de la casa y que, aunque yo le cayera bien, si había decidido quedarme con el gato nuevo ya podía cambiarme de casa. -También nos visitó una experta en gatos que, sin observar la situación, se sentó y se limitó a dictarme los deberes, como una maestra. Rápidamente me di cuenta de que todo era teoría y que en su gran mayoría no se podía poner en práctica.

Cuando llegó Jordi, Mini se calmó al momento. Transmitía tal tranquilidad, que hizo que Mini se tranquilizara también. Cuando trajo a Mopsi al comedor, pensé: “¡Oh no, esto no saldrá bien, Mini volverá a atacar a Mopsi!” Los métodos sencillos pero a la vez supereficaces de Jordi parecían obrar milagros: por primera vez, Mini y Mopsi estaban en una habitación sin que Mini lanzara misiles nucleares a la primera de cambio. En algunos momentos estaba tan relajada que incluso se acurrucaba tranquilamente en el sofá ignorando a Mopsi. ¡Fue prodigioso!

Desde hace tres semanas, las puertas de seguridad han desaparecido y lo que parecía imposible ha sucedido: ¡los dos gatitos ya son amigos! El gran mérito es de Jordi y siempre le estaré infinitamente agradecido.

Para terminar, quería advertiros de que: Entrar en foros y redes sociales para pedir consejo a otras personas que tienen gatos puede convertirse en un gran error. Muchas recomendaciones parecen lógicas y suenan bien pero simplemente no funcionan, porque cada gato es diferente. Si hubiera conocido antes a Jordi, le hubiera pedido ayuda de inmediato y me habría ahorrado mucho dinero.

¡Muchas gracias de nuevo por tu ayuda!

Mini, Mopsi y Cem 🙂

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